Distrito de Sucre en todo el Perú y el mundo.

Buscar en este portal

martes, 1 de marzo de 2016

PÚSAC: VALLE PROMISORIO *


Tito Zegarra Marín
A tres horas de Celendín, pasando el río Marañón en Chacanto (Balsas) y algunos kilómetros más aguas arriba, se encuentra el valle Púsac, regado por las aguas del río del mismo nombre, de clima cálido, productivo, imponente y acogedor.

Púsac, que en quechua significa ocho, alude a los ocho manantiales u “ojos de agua” de los que mana el líquido elemento, ubicados al extremo sureste del valle. Hasta antes de construirse la carretera de Púsac a Uchucmarca, esos manantiales posaban dentro una densa vegetación, llenos de encanto y pureza natural. Al abrirse dicha carretera, toneladas de piedra y rocas cayeron sobre ese bello escenario, dañándolo totalmente.

Aún así, las aguas del río Púsac siguen discurriendo limpias y agradables, irrigando las extensas tierras del valle y abasteciendo a las casas vivienda. Dos pequeños y prósperos pueblos forman parte del valle: Púsac y San Vicente, unidos umbilicalmente el uno del otro, pero integrantes de dos distritos y provincias diferentes: Chuquibamba y Chachapoyas, para el primero, y Longotea y Bolívar, para el segundo.

Ambos pueblos tienen idénticas características socioeconómicas; tierras, clima y agua comunes para la agricultura. Desde fines del siglo pasado, gracias a las gestiones de Diaconía de Celendín y del ingeniero suizo Robert Funk, se introdujo  la palta fuerte como variedad agrícola a cultivarse, con resultados realmente exitosos. Los últimos años, está saliendo de Púsac a mercados de Trujillo y Lima, entre 1000 y 1200 toneladas anuales de palta.

Sin embargo, siendo encomiable y positiva esa capacidad productiva, hay algo que preocupa a los productores. Se trata, de la forma y condiciones de comercialización del producto: toda la palta es comprada en la propia chacra por empresarios foráneos, cuyos trabajadores la cosechan, sus camiones la trasladan y claro, imponen el precio.

El amigo y productor Paco Díaz, afirma que hay una fuerte desproporción entre la cantidad de palta que compran y el dinero que dejan. Una abismal e injusta diferencia. Por lo que piden que las instancias correspondientes del Estado orienten y apoyen a los productores y su asociación, para que sean ellos los que directamente saquen su producto al mercado externo y obtengan mejores utilidades.

Púsac, es un valle privilegiado, de gran potencial productivo y componentes turísticos; de allí, a menos de una hora, se ubica la ciudadela inca de Cochabamba. Vale la pena apoyarlo.


*Publicado en Panorama Cajamarquino, 01-03-2016 

Vista parcial del valle Púsac



Portada de piedra labrada, trapezoidal 
y doble jamba, en Cochabamba




Manantial de Púsac


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 

©2009 Asociación Movimiento de Unidad Sucrense - "MUS" | Template Blue by TNB